Este artículo está adaptado de un episodio de nuestro pódcast, “Civic.” Haz clic en el reproductor de audio a continuación para escuchar la historia completa.
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Durante el punto álgido de la pandemia de COVID-19, los residentes Latinx de San Francisco experimentaron tasas más altas de infección y muertes, así como mayores pérdidas de ingresos y vivienda en comparación con otros grupos étnicos.
“Perdimos nuestros trabajos. Mucha gente perdió a sus familias, amigos,” dijo Connie Rivera, quien tiene y opera junto a su esposo dos tiendas en el Distrito de la Misión. “Lo más difícil fue la parte mental. No estábamos preparados para nada de esto.”
El trauma resultante provocó una generalizada depresión y ansiedad. Entonces, Adrián Aguilera, profesor asociado en la Escuela de Bienestar Social de UC Berkeley y en el Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de UCSF, invitó a Rivera y a varias personas más a probar una nueva terapia de salud mental que requería que pacientes hispanohablantes usaran una aplicación y se conectaran con coaches capacitados que fueron seleccionados de su propia comunidad.
“Queríamos hacer algo basado en tecnología, pero también incluir a personas que sirvieran como pares y comprendieran las experiencias vividas,” dijo Aguilera.
Este episodio de “Civic” incluye testimonios de personas involucradas en esfuerzos comunitarios para abordar la crisis de salud mental relacionada con la pandemia en la comunidad Latinx de San Francisco, en colaboración con investigadores psiquiátricos de UCSF que están probando un nuevo enfoque para pacientes hispanohablantes.
No solo los residentes de la Misión estaban sufriendo. Un estudio publicado en la revista Cognitive Therapy and Research en 2021 reportó que el 40% de los encuestados Latinx en todo el país sentían una mayor ansiedad o depresión relacionada con la pandemia, en comparación con solo el 29% de los encuestados blancos. Un estudio publicado en 2020 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indicó que las personas Latinx experimentaron más traumas relacionados con el COVID-19, uso de sustancias y pensamientos suicidas que las personas blancas.
A pesar de la evidencia de una necesidad de apoyo en salud mental, las personas de comunidades Latinx generalmente evitan la terapia profesional debido al estigma culturalmente arraigado y a la falta de accesibilidad lingüística y competencia cultural en el sistema de salud, explicó Paul Flores, artista, dramaturgo y educador local.
“Muchas veces, se culpan a los padres de los problemas de los hijos —ya sea depresión o ansiedad— sin entender realmente por lo que estos padres están pasando,” dijo Flores. “Si no eres inmigrante, no sabes por lo que este padre está pasando.”
En mayo de 2021, Flores se alarmó por la crisis de salud mental que afectaba a su comunidad y decidió compartir lo que estaba viendo con trabajadores de salud pública y de políticas gubernamentales. Comenzó acercándose a voluntarios del banco de alimentos Mission Food Hub para formar el grupo ‘‘Somos Esenciales’’.
El grupo realizó docenas de entrevistas, recopilando historias de trabajadores inmigrantes latinos y residentes del vecindario de la Misión. El trabajo culminó en un corto documental y un informe que describía el deterioro de la salud mental de la comunidad, cómo enfrentaron la situación y recomendaciones para mejorar su bienestar.
Estas acciones llevaron a una invitación para presentar sus hallazgos en una conferencia sobre salud mental Latinx en UC Berkeley. Fue entonces cuando Aguilera se acercó al grupo con su idea de combinar una aplicación de salud mental con apoyo comunitario para hispanohablantes.
“Crecí en Chicago, en un barrio mexicano muy parecido a la Misión,” dijo Aguilera. “Por eso me dediqué a este trabajo: para proporcionar apoyo en salud mental a personas que se parecen a mi familia, a mi comunidad.”
Aguilera y su equipo de investigación capacitarán a coaches y evaluarán la tasa de éxito de la aplicación para aliviar síntomas de ansiedad y depresión durante los próximos dos años. El proyecto ha recibido elogios de la Casa Blanca. En junio, una publicación en el blog de la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología destacó a Somos Esenciales, UCSF y el Hospital General Zuckerberg de San Francisco por investigar “soluciones digitales de salud mental en entornos con recursos limitados que enfatizan la inclusión cultural y lingüística.”
El proyecto también ofrece algo más que terapia de salud mental, dijo Aguilera. Está permitiendo que los coaches en formación, como Connie Rivera, cuyo sueño de niña era ser psicóloga, alcancen un sentido más profundo de realización. “Agradecemos al creador por permitirnos estar aquí para ayudar a otros,” dijo ella. “Si podemos ayudar a alguien a cambiar para tener una mejor vida en términos de salud mental, lo haremos.”